6 Consejos para viajar a París con un bebé
La logística de viajar se complica un poco cuando es con un bebé o un niño pequeño, pero no imposible. Si realmente quieres viajar a París con tu bebé o niño ¡hazlo! Será un recuerdo para toda la vida y, además, en la ciudad del amor. Nosotros fuimos con nuestra bebé de 8 meses. Su primer vuelo y su primer viaje fuera de España y no pudimos disfrutarlo más. En base a nuestra experiencia, aquí tienes unos consejos para viajar a París con un bebé y ver la Torre Eiffel con lo que más quieres.
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Complementos del bebé
¿A qué me refiero con esto? Pues a pañales, leche, trona, agua y todo lo que cargamos los padres desde casa “por si acaso…”y que realmente no es necesario. En París puedes encontrar todas estas necesidades del bebé, excepto la leche de fórmula, que son marcas diferentes que en España. Llévate lo imprescindible para el avión y ya allí compra lo necesario en un supermercado.
En los restaurantes siempre te pondrán agua de grifo, que está muy buena, y tienen tronas disponibles para los bebés. Pero si el tiempo lo permite, haz un picnic en cualquier parque parisino y disfruta viendo a tu bebé con una baguette más grande que él.

Traslados al aeropuerto
La llegada a París puede ser algo estresante, el vuelo, las maletas, el carro, etc. puede que te haga sudar un poco, incluso en invierno. Uno de nuestros consejos para viajar a París con un bebé y no pasar este mal trago, es mejor reservar los traslados del aeropuerto al alojamiento, al ser tres o cuatro personas, el coste de los traslados compensa frente a coger el tren y el metro con todo el equipaje encima.
Los taxis y Ubers tienen silla para niños si la solicitas con antelación. Además de la comodidad, puede que sea la forma más rápida de llegar a tu destino y no tener que hacer varios trasbordos.
Ten en cuenta los monumentos

Hay ciertos puntos de interés de la ciudad como el Museo del Louvre, el Museo d´Orsay, los jardines de Luxemburgo o Los Inválidos que no tendrás problemas para visitarlos con tu bebé. Tienen acceso con carritos de bebé y están adaptados para que puedas disfrutar de la visita.
Pero existen otros monumentos como: la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, subir a Notre Dame que con bebés es un poco más complicado. En estos casos es mejor portear al bebé o llevarlo en brazos. No disponen de rampas o espacio para llevar un carrito de bebé, pero sí para dejarlos y entrar a la visita. En cambio, por ejemplo, las Catacumbas de París no admiten a niños menores de 3 años.
Usa el autobús
Si al empezar o acabar el día tienes que coger un medio de transporte por París, la mejor opción es el autobús. El metro de París no tiene ascensores y apenas escaleras mecánicas, moverse por él es muy complicado cuando vas con un carrito de bebé. Este es el mejor de los consejos para viajar a París con un bebé.
Los autobuses parisinos cuestan lo mismo que el metro, hacen prácticamente las mismas rutas y tienen un espacio reservado para los carritos de bebé. Además, podrás ir contemplando la ciudad y los barrios en su trayecto.
Aunque sabemos que la mejor forma de visitar una ciudad, y en especial París, es andando. En este sentido no tendrás problemas, casi todas las aceras son lisas, siempre hay alternativas cercanas a las escaleras y, aunque las aceras son estrechas por las terrazas que hay por doquier, siempre hay espacio para poder ir con tu carrito. Por lo que podrás hacer free tours o excursiones en París a pie con tu bebé sin problema.
Busca un alojamiento con ascensor
En nuestra preparación del viaje a París con nuestro bebé fue el punto más crítico. Buscábamos un apartamento o un hotel (no excesivamente caro) que tuviera ascensor y en un barrio más o menos céntrico.
Fue complicado, ya que la mayoría de los apartamentos en París no tienen ascensores, son edificios históricos y antiguos con escaleras estrechas y altas. Los hoteles céntricos son muy caros y sí tienen ascensor pero se salían del presupuesto. Optamos por un aparta hotel en el barrio de la Bastilla que fue el alojamiento perfecto para ir con un bebé a París.
Montmartre el peor barrio

No es que sea el más feo, ni nada de eso. Es el barrio que para ir con un carrito de bebé es el menos adecuado. En Montmartre hay un montón de sitios de interés: el Sagrado Corazón, el muro de los Te quiero, los miradores, el tiovivo, sus calles, etc. Pero es precisamente sus calles las que te harán sudar.
En Montmartre hay muchas cuestas, con unas pendientes muy elevadas y, encima, empedradas. Además, es uno de los barrios más concurridos, por lo que el espacio es muy reducido para moverse. Pero todo depende del bebé, en nuestro caso, que le encanta el movimiento ir botando la relajaba y se dormía… ¡Niños!