Excursiones desde Ámsterdam

excursiones de un día desde Ámsterdam

Si vas a ir a Ámsterdam, alarga un poco más tu viaje ya que hay varias excursiones desde Ámsterdam de un día que merecen mucho una visita. Verás molinos, pueblos de cuento, quesos, zuecos y muchos tulipanes.

Tienes excursiones para todos gustos y, si eres ciclista, te recomiendo ir de un lugar a otro en bicicleta. Holanda tiene una red de carriles bici muy buena, todos los caminos son llanos e independientes de la carretera. Todo un lujo para los amantes de las bicis.

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En nuestro viaje a Ámsterdam, nosotros hicimos algunas de ellas que recomendamos 100%. Comencemos con las diferentes excursiones desde Ámsterdam:

Los pueblos del norte: Edam, Volendam y Marken.

Estos tres pueblos están a unos 20 km de Ámsterdam. Cada uno es diferente y muy pintoresco. En estas excursiones desde Ámsterdam puedes disfrutar paseando por sus callecitas, viendo tradiciones antiguas, relajándote en un banco, probando quesos y postres riquísimos, etc.

Para llegar a ellos tienes que coger uno de estos autobuses: 314, 315 o 316. Todos ellos salen de la estación central de trenes, en la planta superior. Hay un ticket diario que cuesta 10€ y te valen para subir y bajar todas las veces que quieras en esos tres autobuses. Los horarios son muy frecuentes, por lo que en seguida cogerás uno de ellos.

El orden de visita de estos tres pueblos es indistinto, aunque si vais en invierno es mejor comenzar con Marken y terminar en Edam, más que nada por la humedad que hay en el ambiente que se cala hondo.

Edam

Primera parada: Edam, el pueblo conocido por su queso. Pero más allá de él, Edam transmite una paz y tranquilidad que más de uno querríamos en nuestra vida. El ritmo de vida aquí es de antaño.

Mientras paseas por sus calles, no te olvides de recorrer el puente Kwakelbrug, en el extremo de la ciudad, desde aquí tendrás unas vistas de Edam inolvidables.

Además, si vas en verano, intenta visitarlo en miércoles, así podrás ver su famoso mercado del queso en la plaza central.  Y no olvides entrar a una de sus tiendas para realizar una cata de las variedades de Edam y llevarte un recuerdo muy sabroso de Edam.

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Volendam

La siguiente parada es Volendam. Cogiendo el bus se llega en unos 10 minutos. Este pueblo es famoso por su puerto. Además, su paseo es una monada con todas las casas mirando al mar y con sus terrazas descubiertas donde disfrutar de la brisa marina. Sus casas de colores y ventanales enormes son toda una invitación a disfrutar de este pueblo.

Hoy en día es un pueblo muy turístico y veréis muchas tiendas de souvenirs, pero si podéis visitarlo en sábado tendréis ante vosotros el autentico pueblo pesquero que es, ya que es cuando los pescadores vuelven con el trabajo hecho.

También, aprovechad y disfrutad de un buen pescado fresco, si es posible arenques, en una de las terrazas del paseo frente al mar. No podréis resistiros a los puestos de Poffertjes que hay frente al mar. A cuál más suculento, son pequeños gofres con frutas, chocolate o nata. Deliciosos, querréis repetir…

Marken

Justo en frente de Volendam veréis Marken. El tercer pueblo del día, dicen que en invierno el mar se congela tanto que podéis ir andando entre estos dos pueblos por el agua, mejor no probarlo…

Podéis ir en ferry o en bus. El ferry cuesta 5€ y el bus con el pase diario tarda unos 30 minutos.

Marken también es un pueblo pesquero, pero a diferencia de Volendam, aquí las casas son de madera de colores.

Entre canales y casitas, Marken ofrece estampas de cuento. Su fama se debe a su tradicional arquitectura, pero también a que aquí se ubica la fábrica de zuecos más famosa ‘Wooden Shoe Factory Holzschufabrik’. Podréis ver cómo se fabrican los zuecos de madera, que aún se siguen utilizando por todo el país.

Con estos tres pueblos visitareis la Holanda tradicional y os enamorareis de este estilo de vida, que contagia de relax y tranquilidad a quienes los visitan.

Keukenhoff

Keukenhoff es el mayor parque de tulipanes del mundo y solo abre durante 2 meses al año, podéis consultar las fechas en su web. Fue una de las excursiones desde Ámsterdam que más disfrutamos.

Está situado a unos 40 km de Ámsterdam y para llegar a él puedes hacerlo en bici si quieres. Y si no te ves con fuerzas también puedes ir en transporte público. Se tarda aproximadamente una hora en llegar, ya que tienes que coger el tren que lleva al aeropuerto y allí coger un autobús especial que ponen a disposición para ir directos al parque.

La entrada diaria de adulto al parque cuesta 17€, merece la pena pagarlo.

El parque cuenta con 32 hectáreas de terreno, todas ellas repletas de flores por doquier. Una vez dentro, el parque se divide por diferentes zonas, y la verdad, es que abruma un poco con tanto colorido que no sabes por donde tirar. Te recomiendo que te dejes llevar, tienes tiempo de sobra para recorrer el parque en un día entero.

Dentro de este parque verás más de 800 variedades de tulipanes. Pero, este parque no solo alberga tulipanes también tienen rosas, orquídeas, margaritas, y un montón de clases de flores más.

Encontraréis un invernadero blanco dentro del recinto que es precioso y lleno de otras clases de flores. Es todo super bonito y romántico.

Podéis llevaros un picnic y disfrutarlo en alguna de las praderas o comprar allí comida en los diferentes carritos que hay a lo ancho del parque.

Al fondo del parque se encuentra un molino típico holandés, al que te puedes subir. Desde allí tendrás unas vistas preciosas a campos de cultivo de tulipanes. Es una preciosidad ver campos llenos de tanto color.

Si el tiempo acompaña, pasaréis una jornada muy agradable y ‘borrachos’ de tanto tulipán.

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Zaanse Schans

Una de las excursiones más famosas desde Ámsterdam es ver molinos. No puedes irte de Holanda sin ver molinos, y los más famosos se encuentran en Zaanse Schans. A unos 20 km al norte de Ámsterdam se encuentran 6 famosos molinos de madera.

Para llegar aquí puedes o ir en bici una vez más o coger el tren desde la estación central dirección Alkmaar y bajarte en la estación Koog- Zaandijk. El billete cuesta unos 3€ y tardas 20 minutos en llegar. Desde esta parada tendrás que caminar un kilometro hasta ver el puente donde al otro lado se encuentras los molinos.

Esta zona antiguamente contaba con más de mil molinos, de los cuales quedan 6 en pie y a pleno rendimiento. Su principal misión era achicar agua y ganar terreno al mar. Después se empezaron a usar en la fabricación de enseres.

Algunos de los molinos se pueden visitar por dentro, dependiendo del molino te cobrarán de media unos 5€ por entrar. Impresiona su envergadura y cómo han perdurado en el tiempo con un funcionamiento perfecto.

Todos ellos se dedican a fabricar diferentes cosas, desde mostaza, pimienta verde o queso hasta un taller de madera o de herrería.

Para terminar la visita cerca de los molinos hay una tienda de souvenirs dentro de una pequeña aldea, una recreación de cómo eran antiguamente los pueblos de Holanda.

Esta visita, aunque no es un día completo, es una alternativa de medio día para salir de Ámsterdam y conocer un poco más las tierras holandesas.

Otras excursiones por Holanda

Aunque nosotros no fuimos a estas excursiones, os las recomiendo por ser famosas y por tener para todos los gustos.

Alkmaar

Si sois unos fanáticos del queso, tenéis que visitar Alkmaar. Famoso por su tradición quesera, podéis pasar una mañana entera en su mercado del queso, para por la tarde visitar el Museo Nacional de la Cerveza, donde podréis elegir entre los 30 tipos de cerveza de las que disponen.

Se ubica más al norte que Zaanse Schans. Para llegar hay que coger el tren desde la estación central de Ámsterdam y bajarse en la parada del mismo nombre. Se tarda unos 45 minutos en llegar.

Delft

Por el contrario, Delft es famoso por su porcelana. Aquí aprenderéis cómo se hace la porcelana holandesa. Veréis como se transforma de negro y gris a una escala de azules intensos.

Pero no todo es porcelana en Delft, es uno de los pueblos más bonitos de Holanda, con canales y calles preciosos y adornados de flores. No te pierdas Grote Markt, la plaza central de Delft con gran cantidad de tiendas y galerías.

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Pasea por sus diversos canales y calles, al igual que lo hiciera su habitante más famoso, el pintor Vermeer.

Y hasta aquí algunas de las posibles excursiones desde Ámsterdam de un día que podéis hacer, para que aprendáis que Holanda es más que su capital. De esta forma, os llevaréis una visión más amplia de lo que Holanda ofrece a los visitantes.

¿Cuál te ha gustado más? ¿Has estado en alguna? Déjanos tu opinión en los comentarios.

Tres días en Ámsterdam

En nuestro viaje a Holanda disfrutamos de tres días en Ámsterdam. Estos días son suficientes para conocer a fondo la ciudad y enamorarte de ella. Podrás disfrutar de paseos tranquilos y, a la vez,  del ambiente de la ciudad.

Conoceréis sus monumentos mas interesantes, sus barrios más emblemáticos y paseareis y os relajareis por la ciudad de los tulipanes.

Nuestro itinerario no está saturado de actividades, por lo que disfrutareis de tres días en Ámsterdam muy relajados.

Día 1 Llegada y primer contacto con la ciudad

Este día tras acomodarnos en el hotel a media mañana fuimos a comer algo y a dar nuestra primera vuelta por una parte de la ciudad. Callejeamos por los canales desde Voldenpark hasta el Palacio Real, pasando por el Mercado de las Flores.

Según íbamos paseando por los diferentes canales fuimos viendo las casas flotantes que habitan en ellos. ¿Sabías que esta red de canales fue nombrada Patrimonio Mundial en 2010 por la UNESCO? Y es que están muy extendidos por toda la ciudad, sirve para concertar unos barrios con otros, los holandeses se mueven a través de ellos para llegar a los sitios y muy bien mantenido. Hacen de Ámsterdam una ciudad encantadora.

Centro medieval

Tras caminar media hora relajadamente llegamos a Dam, es decir, a la Plaza central. Este es el centro de la ciudad y lo preside el Palacio Real, donde reside la Reina Beatriz. Este palacio se puede visitar cuando ella no lo habita, pero precisamente cuando fuimos estaba, ya que era la festividad de su cumpleaños.

Barrio rojo

Justo en frente del Palacio Real, se accede al barrio más famoso de Ámsterdam, el Barrio Rojo. Conocido por ser el barrio donde las prostitutas ofrecen sus servicios a través de las puertas rojas con vistas a la calle. Pero lo que mucha gente no sabes es que se trata de un barrio habitado por familias enteras, con su comisaria, sus escuelas, centro de salud, iglesia, etc. Y no precisamente las familias de las señoritas de las puertas.

En este barrio también se encuentra la casa más pequeña de Ámsterdam. Está pegada a la fachada de la iglesia Oude Kerk. Cuenta con metro y medio de ancho y tres plantas y, hoy en día, hay gente viviendo en ella. Pasamos por la calle también más estrecha de la ciudad, con un metro de ancho, donde se ubican las prostitutas más codiciadas.

NOTA: ¿Por qué no hay hombres en el Barrio Rojo ofreciendo sus servicios? Hace unos años se hicieron esa misma pregunta y se puso a disposición cuatro cuartos para que los hombres ofrecieran también sus servicios. Duraron muy poco debido al revuelo que supusieron. Siempre había periodistas en esa calle y eso, añadido, a que las mujeres no somos muy dadas a ir buscando ‘públicamente’ estos servicios, los chicos no tuvieron ni una sola clienta.

Pero no solo hay puertas rojas en este barrio, también hay tiendas de todo tipo, sexshops, tiendas de antigüedades, coffee shops, gourmets y bares y restaurantes. Al caer la noche, es muy bonito este barrio por todo el colorido que tiene.

Con nuestro primer contacto con la ciudad y bien entrada la noche nos fuimos a descansar para continuar al día siguiente.

 Día 2 Free tour y el Barrio de Jordaan

Este día comenzamos con nuestra parada típica en casi todos los viajes, un free tour. ¿Por qué nos gustan los free tours? Porque te hacen una introducción del sitio que estás visitando, con su historia, pero también, con curiosidades, tradiciones, personajes interesantes, y todo con mucho humor y de una forma muy entretenida.

Mañana: Free tour

Este tour fue muy interesante, recorrimos todos los puntos neurálgicos de la ciudad y descubrimos la historia que hay detrás de ella.

Empezamos recorriendo el centro medieval de Ámsterdam (la Plaza Dam, el Palacio Real, el barrio rojo). Después continuamos con el barrio de Nieuwmarkt, mercado nuevo, donde pudimos aprender cómo surgieron los impuestos y aranceles de los barcos que entraban por Geldersekade y seguidamente pasamos al barrio judío de la ciudad.

Visitamos Begijnhof, un ‘monasterio’ de mujeres en medio de la ciudad. Es un remanso de paz en pleno centro. Aquí vivían (y viven) solo mujeres dedicadas al cuidado de ancianos y desvalidos. Hoy en día existe una lista de espera de años para recibir una casa dentro de este recinto. Solo pueden optar a ellas mujeres solteras o viudas. Párate aquí, disfruta de la tranquilidad, visita la pequeña iglesia y contempla la casa número 34, la más antigua de todo el país.

Más adelante, conocimos a fondo la historia de Anna Frank, pasando por delante de su casa y el paso de la II Guerra Mundial por Ámsterdam. ¿Sabías que no existe la línea 8 del tranvía en Ámsterdam? Esta era la línea que conducía a los judíos al campo de exterminio. El Gobierno holandés decidió eliminar esa línea para siempre, como un pequeño homenaje a las víctimas.

También vimos la casa más estrecha de Ámsterdam. La fachada solo cuenta con un metro de ancho. ¿Por qué construyeron una casa tan estrecha? Antiguamente los impuestos de las casas se calculaban en base a los metros cuadrados de la fachada, es por eso, que los dueños de esta casa decidieron hacer una fachada tan pequeña, aunque la casa interiormente se abre para ser más cómoda.

Finalizamos nuestro free tour en el barrio lujoso barrio de Jordaan. Este bario rodeado de canales y flores es el más bonito de la ciudad. Su carácter obrero se palpa todavía, entre casas típicas, patios y jardines bien cuidados, se pueden encontrar talleres antiguos todavía en activo. Además, también puedes ver tiendas de diseñadores locales.

Tarde: Jordaan y Groote Keijser

Para la tarde nosotros nos quedamos viendo este barrio tan bonito. Descubrimos patios secretos ajardinados preciosos y cotilleamos entre las tiendas de diseñadores.

Volvimos sobre nuestros pasos y pasamos por la casa de Ana Frank. No llegamos a entrar por recomendación del guía. Nos contó que dentro no hay nada, esta vacía, solo fotos y documentación de la época. Pero nada interesante.

Después pasamos por Groote Keijser, o lo que es lo mismo, las casas okupas de Ámsterdam. Aquí el movimiento okupa alcanzó su apogeo en la década de los 70, cuando fue un movimiento social e, incluso, romántico, ya que luchaban por el bien común. Hasta 2010 el movimiento okupa era legal en Holanda, por lo que este barrio estaba muy animado. Hoy en día, es delito, pero las casas siguen habitadas, aunque con menos ‘inquilinos’.

Terminamos el día, en Rijksmuseum y en su famosa estatua I Amsterdam. Por la noche esta mucho mas tranquilo y puedes hacerte fotos sin nadie alrededor.

Día 3 Último paseo por la ciudad

Mercado de las flores

Para comenzar el día es mejor visitar el Mercado de las Flores, tened en cuenta que cierra pronto, por lo que es mejor visitarlo por las mañanas. Aquí encontrarás todo tipo de semillas de flores. Pasear entre coloridos y olorosos puestos es una gozada para los sentidos. Además, no os resistiréis a llevaros un souvenir tan típico como los tulipanes.

Después de esta visita imprescindible, os aconsejamos diferentes planes dependiendo de los gustos de cada uno:

Planes para todos los gustos

Museos

Si os gustan los museos este es un día dedicado a ellos. Podéis empezar con el Rijksmuseum. Aquí podréis ver algunos de los cuadros más famosos de los pintores flamencos, como La lechera de Vermeer o La ronda de noche de Rembrandt.

Muy cerca de aquí encontraréis el Museo de Van Gogh. Cuando nosotros estuvimos había obras y la entrada del museo se hacia por un lateral. De todas formas, los cuadros más importantes del pintor se ubican en la planta 1. Aquí verás sus obras maestras: Los girasoles, La casa amarilla o El dormitorio.

A cada uno de los museos le tendrás que dedicar, mínimo, 2 horas. Y a esto sumarle la cola para sacar la entrada. Es mejor ir con la entrada comprada para aprovechar más el tiempo. Puedes conseguir las entradas del Museo de Van Gogh aquí.

NOTA: Ten en cuenta que las atracciones turísticas en Ámsterdam cierran pronto, en torno a las 5 – 6 pm. Planifícate según estos horarios.

Alquiler bicis

Si no os molan mucho los museos, este día podéis alquilar unas bicis y dar un paseo por todos los canales de Ámsterdam, recorrer la ciudad en bici y pasear por los diferentes parques de la ciudad, como por ejemplo Voldenpark. Este parque es un remanso de paz, con sus verdes praderas repletas de gente en un día soleado. Aquí encontrareis otra estatua de I Amsterdam. Os dejamos unos consejos sobre alquiler de bicis en nuestro pasado post de preparativos del viaje.

Gastronomía

Si os gusta la cerveza, podéis hacer el tour de la fábrica de Heineken. La fábrica se encuentra al sur de la ciudad y quien lo ha visitado ha flipado con la visita ¿o fue con la cata que dan al final? Sea como sea gusta a todos los que la visitan. También cerca del muelle está Brouwerij ‘t IJ, una fábrica de cerveza artesana en un molino. Aquí podréis probar diferentes clases de cervezas del mundo y picotear platos típicos de la zona.

Por el contrario, si os gusta el queso, podéis pasaros por alguna de las tiendas gourmet que hay cerca de la plaza Dam y hacer degustaciones de todo tipo de queso Edam, con tomate, trufa, anchoas… mmmmm, se me hace la boca agua de recordarlo.

Sabemos que hay otro tipo de turismo en la ciudad, visitando coffee shops, bares, etc. No podemos informaros de este tipo de viaje ya que no lo realizamos. Pero si buscas fiesta, ¡aquí la encontrarás también!

Como ves este día lo podéis dedicar más a lo que os guste a cada uno, Ámsterdam tiene planes para todos los gustos, como su carácter abierto. Con tres días en Ámsterdam habréis conocido a fondo la ciudad y los diferentes planes que puede ofrecer al turista. ¿A qué esperas para disfrutar de Ámsterdam?

Preparativos viaje a Ámsterdam

Siempre habíamos querido viajar a Ámsterdam, así que en el año 2014 nos fuimos una semana, pero no sólo nos quedaríamos aquí, también queríamos ver tulipanes, los pueblos de los alrededores y ¡molinos! Este viaje lo realicé con mi chico Sergio, para el que fue una sorpresa el ir a Ámsterdam. Disfruté mucho con los preparativos del viaje a Ámsterdam y Holanda, descubriendo cada día un trocito más de este fantástico país.

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Volvimos encantados con el buen rollo que se respira en Ámsterdam, la tolerancia y el respeto se siente. Además, al viajar en primavera, pudimos disfrutar de la ciudad y de sus campos de tulipanes.

Mi preparación empezó, como es costumbre, con mi guía turística preferida, Lonely Planet. En esta ocasión disponíamos de 6 días para nuestro viaje, que nos dio de sobra para ver todo lo que queríamos.

Este viaje es ideal para familias o escapadas románticas, ya que tiene mucho encanto la ciudad, entre canales, paseos en bici y tulipanes.

Visado

Si eres ciudadano europeo, par viajar a Ámsterdam no necesitas ningún pasaporte. Te bastará con un documento de identidad, DNI, para entrar a Amsterdam. Para el resto de las nacionalidades, consulta en la página web de la embajada de Holanda de tu país.

Te aconsejo que lleves contigo el pasaporte, por si pierdes tu DNI y evitar problemas mayores.

 

Cuando ir

El clima de Holanda es muy húmedo, son tierras por debajo del nivel del mar y rodeada de agua. Por lo que la sensación térmica es más baja de lo normal. Además, al estar al norte de Europa el clima invernal se siente más.

Verano (junio-septiembre): Las temperaturas son más agradables, la gente sale más a la calle y hay más vida callejera. Pero no quiere decir que no llueva o que haga calor. Lleva por si acaso un jersey fino o una chaqueta vaquera para por las noches.

Invierno (noviembre-marzo): los días son más cortos, pero puedes ver la ciudad iluminada y con mercadillos navideños. Toda una monada. Además, si hay nieve y hielo, podrás ver a la gente patinando por los canales y aparcando las bicis para el verano. Amínate y date una vuelta por los canales sobre patines.

Para nosotros la mejor época para viajar a Ámsterdam es primavera. Aunque puedas encontrarte lluvias y el tiempo un poco revuelto podrás ver los tulipanes en plena ebullición. Toda una explosión de colores que, si tienes suerte, podrás ver con sol.

Salud

En este caso, la Tarjeta Sanitaria Europea no cubre los gastos médicos en Holanda. Aún así, esta tarjeta no cubre ciertos gastos de salud ni la repatriación o gastos derivados para tener un tratamiento en España. Por lo que conviene ir siempre asegurado con un buen seguro médico.

Nosotros siempre viajamos cubiertos con Mondo. Ellos siempre te ofrecen varias alternativas de seguro, acorde a tus necesidades y al mejor precio. Además, tienes un servicio 7/24 con un médico, a través de WhatsApp. Aquí puedes contratarlo con ¡un 5% de descuento!

También siempre va conmigo mi botiquín con los básicos de un viaje: Ibuprofeno, Paracetamol, Fortasec, Almax, tiritas, Polaramide, Omeprazol y gotas para los ojos.

El agua en Ámsterdam es potable y en los restaurantes puedes pedirla también.

Dinero

La moneda de Holanda es el Euro y abundan los cajeros por doquier. Si os quedáis sin dinero en efectivo, es mejor que paguéis con tarjeta para que no os cobren comisión de 2€ por retirada en efectivo. Las tarjetas son aceptadas en todos los comercios.

Alojamientos 

Viajar a Ámsterdam no es barato en cuestión de hoteles, de hecho, si buscas hoteles por Ámsterdam encontrarás hoteles por menos de 50€ la noche sí, pero fíjate en la ubicación. Casi todos los baratos están a las afueras de la ciudad. En cuanto te despistes tendrás que coger el tren todos los días para visitarla.

Nosotros nos alojamos en la zona de Vondelpark, una zona tranquila y muy cerca del Museo de Vang Gogh y el Rijksmuseum (donde está la famosa estatua de  Ámsterdam).

Casi todos los hoteles de Ámsterdam cuentan con varias plantas estrechas y no más de 20 habitaciones. Coged fuerzas para subir las maletas por las escaleras empinadas, a veces da hasta vértigo. Nuestra elección fue el hotel  Quentin England, un típico edificio holandés en una tranquila callecita con muchas flores y con un desayuno buenísimo.

 

Transporte

Para llegar a Ámsterdam desde Schiphol Airport hay que coger el tren que te deja en la estación central. Este tren tarda unos 15-20 minutos en llegar al centro y el billete cuesta 5.40€.

Desde ahí, salen después todas las líneas del tranvía que te dejarán en tu hotel. Para este viaje cómprate una tarjeta de 24h, ya que te costará lo mismo que sacarte la tarjeta OV y podrás moverte libremente durante tus primeras horas. Echa cuentas, pero te saldrá más barato.

Después de esto, olvídate del transporte. Lo encantador de Ámsterdam son sus calles, canales y callejones, por lo que la mejor opción de conocerlos es a pie. Pero tampoco olvides de alquilar una bicicleta y dar un paseo por el centro.

Ámsterdam, como el 90% del territorio holandés, es plano, así que ir en bicicleta es muy fácil. Puedes alquilarla en tu hotel, si disponen, o en cualquier tienda de alquiler de bicicletas, el alquiler de un día puede salirte por unos 10€ al día. Antes de alquilar compara porque hay diferencias.

Consejos para montar en bicicleta por Ámsterdam:

  • Las bicis holandesas tienen los frenos en los pedales, para frenar tienes que pedalear al revés.
  • Circula siempre por los carriles bici, que hay muchos. También sigue los semáforos para bicis, no vayas con el de los coches.
  • Muchos carriles bici pasan cerca de los canales, ten cuidado.
  • Ámsterdam es una ciudad muy peatonal, ve despacio cuando convivas con los peatones.
  • Usa los dos candados que te dan en la tienda para dejar tu bici aparcada. Si vais, dos podéis unir las dos bicis con los candados.

Comida

Lo que más nos gustó de la comida holandesa fue su stamppot, un guiso de puré de patatas y col que puede ir acompañado de salchichas ahumadas, cerdo o albóndigas. Todo un ‘platazo’ para no pasar frio. Siempre que alguien me dice que va a Ámsterdam, le digo que vaya a comer al Café Sonneveld en Jordaan.

También son famosos sus arenques, servidos con cebolla cruda y pan, muy ricos, pero la cebolla…

Pero por lo que más se conoce a los holandeses es por su queso. Aquí podrás probar el queso Edam en múltiples variedades ya que, a parte del clásico, te lo encontrarás con pimienta, tomate, trufa, etc. No sabrás con cual quedarte. Acompáñalo con los embutidos holandeses y tendrás un completo picnic.

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Ahorrar

Ya he dado un consejo para ahorrar en el transporte y en el alquiler de la bici.

En cuanto a visitas, existe la tarjeta Ámsterdam pass, pero de las atracciones interesantes solo incluye el Rijksmuseum, no tendrás acceso a la casa de Anna Frank, ni al Museo de Van Gogh. Incluye la visita a la fábrica de Heineken y algun crucero por los canales.

¿Merece la pena? Eso dependerá de qué planteamiento tienes de viaje… En mi opinión no, pero haz cuentas de lo que quieres hacer en tu viaje y compara…

 

Presupuesto

El viaje lo realizamos en abril de 2014. Fue un viaje de 7 días y 6 noches con mi chico Sergio.

Como base estuvimos en todo el viaje en Ámsterdam, pero también visitamos otros puntos de interés a las afueras.

El viaje se centró más en conocer la ciudad y alrededores que en ver museos. Nos gusta más la naturaleza que los museos de cuadros, somos así…

Viajar a Ámsterdam no es barato, pero si buscas opciones, preparas el viaje con antelación y alguna que otra vez pues comes un bocata más que de restaurante pues puede salir a cuenta. Te encontrarás una ciudad muy abierta y tolerante con un toque romántico que te invita a quedarte más días.

Estos fueron los preparativos para viajar a Ámsterdam, que nos llevó más allá de la capital de Holanda. ¿Quieres ver qué hicimos? Puedes ver:

 

  • Nuestra ruta de tres días en Ámsterdam, aquí.
  • Excursiones desde Ámsterdam, aquí.
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