Ruta dos días en El Cairo
Dos días para recorrer El Cairo es tiempo suficiente para descubrir las bellezas de la capital de Egipto. Dentro de El Cairo podrás indagar más en la civilización más avanzada de la historia, así como, la evolución en el tiempo que ha experimentado. Te enseñamos qué ver y hacer en El Cairo para que veas qué hay más allá de las Piramides de Giza en esta ciudad.
Esta ruta estuvo dentro de nuestro viaje a Egipto que realizamos en una primera etapa en un crucero. Amanecíamos nuestro último día en el barco y visitamos los últimos puntos de interés en Aswan. Ya por la tarde nos dirigimos al aeropuerto para tomar un avión rumbo a El Cairo. Otra vez, con casi dos horas de retraso, y siendo los únicos pasajeros de todo el aeropuerto despegamos de Aswan.
También aterrizamos más tarde, debido a una tormenta de arena que imposibilitó el aterrizaje. Tras todos estos inconvenientes llegamos a nuestro hotel en Giza. Como ya era tarde, cenamos y nos fuimos a descansar y prepararnos para nuestra ruta de dos días en El Cairo.
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Día 1: Giza, Memphis y Sakkara y El Cairo Nocturno
Nos levantamos con la ilusión de por fin ir a las Pirámides de Giza, un sueño para nosotros. Nuestro hotel se situaba a unos 10 minutos en bus de las pirámides. Por el camino vimos el nuevo Museo Nacional que están construyendo. Tiene unas dimensiones impresionantes y albergará la mayor colección de arte egipcio de la historia. Esperan tenerlo terminado para el 2020. Habrá que volver para verlo…
Piramides de Giza

En el paquete contratado, de dos días en El Cairo, viene incluido la visita al reciento y la entrada al interior de la pirámide de Micerinos. En ningún paquete contratado te incluyen la entrada a la pirámide de Keops.
Se piensa que la maravilla del mundo del mundo antiguo son las Pirámides de Egipto, pero en realidad, solo lo es la Pirámide de Keops. Se le otorgó esta categoría por tener unas cualidades diferentes al resto, es totalmente igual por todas sus caras, inclinaciones, etc. Esto os lo contará mejor vuestro guía.
Hoy en día, sigue habiendo descubrimientos dentro de la Pirámide de Keops, nuevos pasadizos y salas son halladas después de tanto tiempo.
Otra anécdota sobre la Pirámide de Keops es que todo el pueblo de El Cairo participó en su construcción, hasta era un honor para ellos, y quien moría en la construcción era venerados por el resto de los allí presentes.

Entrar a la pirámide de Keops son 40LE, al cambio 3€ aprox. Por persona. ¿Merece la pena? Probablemente sí, pero al ir en grupo y con tiempos limitados, preferimos estar por el recinto y admirarlas por fuera. También el guía nos dijo que dentro no hay nada, esta vacía y si el propósito es entrar a una pirámide, mejor entrar a Micerinos.
Todas las pirámides estaban recubiertas de diferentes materiales, actualmente, solo quedan restos de la piedra caliza en la Pirámide de Kefren. Aparentemente es la más grande de las tres pirámides, pero solo es un efecto óptico ya que se sitúa en una colina más elevada que sus dos compañeras.

Esta pirámide es la única de las tres que no se puede visitar, actualmente, ya que ha habido desprendimientos internos en ella.
La pirámide de Micerinos cuenta con 62 metros de altura, pero igualmente impone. Fue la que pudimos visitar por dentro. Da un poco de claustrofobia bajar por rampas casi sentados, el espacio es limitado. Al llegar al final encuentras la sala del sarcófago, todo un bloque de piedra negra con grabados por fuera y por dentro.
La sensación de estar dentro de una pirámide es indescriptible, estás bajo toneladas de piedras que fueron colocados hace miles de años. Es como estar aislado del mundo moderno y enterrado a la vez.

Posteriormente, fuimos a un mirador para ver el conjunto de las tres Pirámides de Giza, una parada imprescindible para contemplarlas en todo su esplendor. También aquí te darás cuenta de la aglomeración de la ciudad de Giza y El Cairo tras ellas.
Si vas por libre puedes coger un camello aquí y dar una vuelta por el recinto y por el desierto. No lo aconsejamos, ayq eu el maltrato que sufren estos animales es a causa del turismo.
La Esfinge

Finalmente, cogimos el bus para visitar una de las estatuas más famosas del mundo, La Esfinge. Descubrimos el significado de esta estatua, el porqué de su existencia y aprendimos mucho de los ritos funerarios de la época.
Antes de llegar a ella se debe pasar por el Templo del Valle de Kefren. Hasta este templo llegaba el río Nilo, se descubrieron hace poco las barcas funerarias de Kefren en este punto, lo que indicaba que eran trasladados en barcas hasta su tumba con el significado de cruzar al otro mundo.
La Esfinge fue construida en la misma época de Kefren, por lo que se cree que es la imagen representada del faraón. Ha sufrido varios ataques como la desaparición de su nariz o su barba que se exhibe en Londres.

Hoy en día, tiene una ‘enfermedad’ que hace que se está desintegrando por dentro, la piedra se está deshaciendo en su interior. De hecho, las patas han sido restauradas. Están intentando parar esta desintegración, esperemos que lo logren, seria una pena perder esta preciosidad.
Finalizábamos así nuestra visita al recinto de las Pirámides y la Esfinge, un recorrido de más de tres horas que nos fascinó y que nos dejó con ganas de saber más de la fascinante historia de los faraones.

Memphis
Seguimos nuestra ruta de dos días en El Cairo con nuestra visita a Memphis, aunque antes de ir paramos en el Museo del Pergamino. Allí nos hicieron una explicación de cómo se fabrican y las diferencias entre uno verdadero y un falsificado. También aprovechan para vendernos, y aunque están genial deprecio y muy recomendables, nosotros no compramos. Puedes regatearles y te regalarán otras piezas. Además, te dan el certificado de autenticidad.

Ya sí que nos dirigimos a Memphis, tardamos como unos 40 minutos en llegar y vimos qué caos es El Cairo, el problema de suciedad que tiene y las costumbres egipcias.
Memphis fue la antigua capital del Antiguo Egipto, y aunque hoy en día es un pueblo con casa bajas, en la antigüedad estaba repleta de palacios y tremendamente decorada con estatuas. De esto no queda nada, el paso del tiempo y los saqueadores dejaron a la ciudad en un recuerdo borroso en la historia.
Aquí hay un pequeño museo de las obras que descubren en Memphis, al no tener espacio, la mayoría de las piezas están almacenadas en los sótanos del actual Museo Nacional de Egipto.
La joya de esta exposición es la estatua de Ramsés II de una sola pieza con 10 metros de altura. Un imprescindible si pasas dos días en El Cairo. Anteriormente debía medir 13 metros y estaba situada en la puerta, junto con una estatua gemela, del Templo de Ptah. Deteneos a observar la perfección de la estatua, en su perfil y las dimensiones descomunales.

En este museo al aire libre también encontrareis esfinges, mesas de momificación y obeliscos.
Al otro lado del río Nilo, y a unos 20 minutos en coche desde Memphis, se sitúa la necrópolis de Saqqara. Está en lo alto del valle y puedes observar la flora que existe alrededor del Nilo. Poblado todo de palmeras que se cortan al llegar a la cima del valle donde se convierte en desierto.
Saqqara
Saqqara constituía una réplica exacta de la ciudad de Memphis, pero en el otro mundo. De ahí que se situara en la otra orilla del Nilo. La importancia que tiene Saqqara se debe a varias construcciones ubicadas dentro del recinto.

La primera de ellas es el edificio más antiguo del mundo, el Complejo funerario del faraón Zoser. Fue construido por el primer arquitecto conocido de la historia, Imhotep, en el año 2650 A.C., es decir, este edificio tiene más de ¡¡¡4000 años!!! Y está en perfecta conservación. Este hecho se debe a que se utilizaron técnicas similares a los ladrillos actuales. Los bloques están tan pulidos que el sol se refleja en ellos, al tacto están suaves. Gracias a este edificio podemos ver cómo era Memphis en la antigüedad y sus dimensiones.

Pasado el complejo, nos encontramos con la Pirámide escalonada. La tumba del faraón Zoser y uno de los primeros intentos de pirámide. Hartos de robos y saqueos en el Valle de los Reyes, cambiaron la forma de enterrar a los faraones y nobles, estas construcciones, además, acercaban el cuerpo al Dios del Sol. Hubo muchos intentos hasta las pirámides de Giza, las más altas.

En el complejo de Saqqara también se puede ver a lo lejos la primera pirámide realizada, hoy en día casi destruida completamente; la pirámide truncada, ya que el faraón Seneferu, padre de Keops, al ver la construcción no quedo contento por la forma y mandó terminarla sin culminar la cúspide; y hasta 300 pirámides más de diferentes faraones y nobles.

Hoy en día, se siguen descubriendo pirámides en Saqqara.
Dentro de Saqqara tambíen pudimos entrar a una pirámide con unos jeroglíficos muy chulos. Fue una pasada ya que estábamos solos, a diferencia de Micerinos que era un caos.
Finalizada la visita en Saqqara fuimos a comer a un restaurante cercano y a descansar al hotel para la visita nocturna de El Cairo.
El Cairo nocturno
Sobre las 19h nos subimos de nuevo al bus para irnos al centro de El Cairo. Lo primero que vimos fue el Barrio de los Muertos, un barrio habitado asentado sobre el cementerio septentrional. En los inicios este cementerio se ubicaba a las afueras de El Cairo. Aquí los sultanes mamelucos construían sus esplendidos mausoleos para sus difuntos, con salas para pernoctar o hacer picnics. Posteriormente, para preservar las tumbas se contrataron a familias que cuidaran de las tumbas. Este hecho se fue extendiendo hasta el punto de crearse un barrio donde a día de hoy viven más de 50.000 personas.

Es un barrio un tanto peligroso, no deja de ser un suburbio. No se aconseja visitar en solitario y menos de noche. Es una pena ya que dentro de él está la Mezquita de Qaitbey, una de las más antiguas de Egipto muy bien conservada y decorada.
Posteriormente bajamos del bus en la zona alta de Al-Khalili, justo en la antigua entrada a la ciudad, en Bab al-Futuh, la puerta de las Conquistas, pudimos ver la antigua muralla de la ciudad. Siguiendo la calle llegamos a la mezquita de Al-Hakim, finalizada en el año 1013, nunca fue lugar de rezo. Es un sencilla pero muy limpia, toda ella es mármol blanco.

Caminando por la calle Al-Muizz li-Din Allah se llega hasta el famoso bazar de Al-Khalili. Aquí comenzarás a ver tiendas de lámparas, cobre, té, etc. Todo un espectáculo para la vista. Es muy recomendable perderse por estas calles, encontrarás joyas escondidas.

Para finalizar la visita, tomamos un té en el local más famoso de Al-Khalili, el café Fishawi. Un café decorado por grandes espejos que lleva más de 200 años abierto. Aquí egipcios y turistas se mezclan entre aguas del Nilo, té de hibisco y narguiles.

Terminábamos así un día más que completo y con mil horas de recorridos e historias. No es de extrañar que cayéramos en la cama a plomo.
Día 2 El Cairo más profundo
Ciudadela de Saladino
Con fuerzas renovadas afrontábamos el último día en El Cairo. Hoy empezábamos nuestras visitas en la Ciudadela de Saladino. Este recinto fue la residencia de los gobernantes de Egipto durante 700 años y fue mandado a construir por Saladino.

Dentro de la Ciudadela se encuentra la Mezquita de Alabastro, una réplica de la Mezquita Azul de Estambul; con la diferencia de los materiales. Cabe destacar el reloj que hay en el centro del patio; regalo de los franceses en contraprestación del obelisco de Luxor regalado a este pueblo y que está ubicado en la Plaza de la Concordia. Este reloj nunca funcionó.

En esta mezquita pudimos aprender algunos aspectos de la religión musulmana y cómo se distribuye la mezquita.
En las afueras de esta mezquita hay un mirador desde donde se puede ver toda la ciudad de El Cairo y Giza. Incluso si hace buen día, se pueden ver las Pirámides al fondo.

Terminada la visita a la Ciudadela, nos dirigimos al Barrio Copto, el barrio cristiano de El Cairo.
Barrio Copto
Si visitas El Cairo en dos días debes ir a este barrio. A simple vista no se encuentra este barrio, para adentrarte en él debes bajar unas escaleras y cruzar una puerta de hierro. Traspasar esa puerta es como adentrarte en otra ciudad; muy recatada, silenciosa y llena de espiritualidad.

Dentro de este barrio visitamos la Sinagoga de Benz Ezra, de madera muy bonita (no permiten hacer fotos) y la Iglesia de Santa Bárbara. Al ser Semana Santa lo estaban viviendo intensamente. Por este motivo no pudimos visitar el lugar donde se cree que María, José y el Niño Jesús se escondieron de la persecución del rey Herodes, en su huida a Egipto.

En este barrio encontrareis un mapa con el recorrido que hicieron a través de Egipto en esta huida.
Fue una visita muy interesante para conocer otras religiones diferentes al islam dentro de Egipto. Aunque reiteran que hay convivencia entre todas, la realidad es que parece ser que no, de lo contrario no tendrían ese carácter clandestino del Barrio Copto.
Museo de Egipto
Proseguimos nuestro día con el plato fuerte de la jornada: el Museo de Egipto. Un imprescindibles en una ruta de dos días en El Cairo. Como he comentado se está construyendo el nuevo museo, debido a varias causas.

La primera es el estado del edificio, el cual no tiene unas condiciones óptimas para albergar tanta historia.
La segunda es que, a pesar de las más de 120.000 piezas expuestas, tienen esta misma cantidad de obras almacenadas en sus sótanos. Además, se quieren unificar diferentes exposiciones que hay a lo largo y ancho de Egipto.

La tercera es tener unas instalaciones para poder seguir investigando y restaurando piezas de incalculable valor.
Visitar el Museo llevaría varios días si se quiere ver todas las salas. Nosotros estuvimos dos horas y se pasaron volando. Dentro de las diferentes salas verás barcas funerarias, estatuas de faraones inmensas, una replica de la piedra de roseta, estatuas con incrustaciones de piedras preciosas y un sinfín de información valiosa que hay llegado hasta nuestros días.

Aunque la joya de la corona es la colección del faraón más famoso de la historia (que no el más importante) Tutankamón. Ver la máscara funeraria de Tutankamón es una de las cosas que se tiene que hacer una vez en la vida. Es perfecta, preciosa y llena de detalles; al igual que sus sarcófagos, de oro y piedras preciosas y con jeroglíficos en el interior, verdaderas maravillas.

Debido a la muerte prematura de Tutankamón esta colección está inacabada, aún con esa premisa, el ajuar funerario del faraón es inmensa. Pararos a admirar joyas, camas, sillas, etc. Porque son verdaderas obras de arte.
Solo por ver la colección de Tutankamón merece, y mucho, la pena la visita al Museo de Egipto.
Hay una exposición aparte de momias por la que hay que pagar una entrada que no está incluida. Dentro de esta exposición la única momia más importante es la momia de la reina Hatshepsut. Si no queréis pagar, podéis ver más momias en el British Museum de Londres.

Al salir del museo, nos fuimos a comer a un barco en el Nilo, lleno de turistas; las típicas cosas que debes ‘tragar’ por ir en un viaje paquetizado.
Bazar Al-Khalili
Pasamos la tarde en el bazar de Al-Khalili haciendo las últimas compras del viaje, regateando y conversando con todos los comerciantes. La predisposición para negociar y dejarte ir de los egipcios nos sorprendió. En otros países como Marruecos, son demasiado insistentes, hasta el punto de agobiarte. Aquí nos sentimos a gusto comprando y visitando todas las tiendas posibles.
Finalmente, nos fuimos al hotel a ponernos “guapos” para ir a cenar, por última vez, en Egipto. Pero esta cena era especial, íbamos a cenar en la azotea de un restaurante frente a las pirámides. Ese día no había espectáculo de luz y sonido, por lo que nos tuvimos que conformar con verlas iluminadas. Así terminábamos nuestros dos días en El Cairo.

Regreso a Madrid
Este día fue nuestro regreso a España, nos recogieron bien pronto y fuimos directos al aeropuerto para coger nuestro vuelo.
Terminaba así nuestro pedazo de viaje a Egipto, donde pudimos disfrutar de un crucero precioso y de dos días en El Cairo. A quienes nos llamaron locos por ir a Egipto, decirles que… ¡Bendita locura por visitar este país! de peligroso no tiene nada y su gente es muy simpática y agradecida. Nos traíamos grandes historias, grandes recuerdos para toda la vida y un montón de regalos para toda la familia.
Ojalá nos volvamos a ver.