Consejos para comprar en el Bazar

Bazar Estambul

Comprar en el Gran Bazar o el Bazar de las especias de Estambul puede ser una experiencia para recordar como cualquier visita a Santa Sofía o a la Mezquita Azul. Los turcos son expertos negociantes, y más en los bazares, rodeados de turistas. Más allá de este estereotipo, son muy afables, divertidos e insistentes. Visitar y comprar en algún bazar no puede faltar en cualquier viaje que hagas a Turquía. 

Entrada al Gran Bazar

En mi experiencia viviendo en Turquía, tuve la posibilidad de ir muchas veces a los bazares, a los más famosos y otros locales. Aquí pasé grandes momentos viendo, hablando y negociando con los turcos; pero no te confíes en exceso, que la Pasión turca, siempre está al acecho.

Comprar en el bazar puede ser una actividad muy divertida o estresante, ya que tienen su propia forma de negociar y vender su mercancía. En este post vamos a contarte todo lo necesario para que puedas pasar un buen rato en el bazar, regatear en tus compras, mezclarte con los turcos y divertirte con ellos. 

Nunca aceptes el primer precio

Es la primera norma por excelencia para comprar en un bazar. Regatea siempre. Aunque con los años, los turcos ya no aceptan tantas negociaciones con los precios. Previamente, y como muchos puestos tienen los mismos productos, acuerdan previamente entre ellos el mínimo precio aceptable por cada uno de ellos. 

Aun así,  siempre se puede negociar algo los precios. Si de verdad te interesa la compra, ofrécele algo más de la mitad de lo que te ha dicho. Te lo rechazará inmediatamente, pero ve subiendo poco a poco y el vendedor te irá haciendo su oferta; así hasta que cerréis un precio. 

En los pasillos del Gran Bazar

¡Ojo! Ten en cuenta el cambio, puede que estés negociando por 3 liras arriba o abajo, y estás ‘peleando’ por 40 céntimos de euro… no malgastes esfuerzos. 

Es mejor ir a comprar casi al cierre

Si quieres conseguir los mejores precios es mejor que vayas por las tardes al bazar, casi a la horal del cierre. Si vas a primera hora o por las mañanas, los turcos todavía tienen mucho día para vender sus productos, no malgastarán energías con turistas que no quieran comprarles, porque llegarán otros que sí. 

El Bazar de las especias a última hora

Pero por la tarde, cuando ven que no llegan a su objetivos de ventas, o de caja, se mostrarán más predispuestos para negociar algo más sus precios. Este consejo para comprar en el bazar se puede extrapolar a otros mercados del mundo. 

Recuerda el horario. El Gran Bazar cierra sus puertas a las 19.30 y el Bazar de las especias a las 19.00h, te aconsejamos que vayas sobre las 17h. Verás que el tiempo se te pasa volando. 

Si te invitan a entrar a las tiendas, no implica comprar

A los turcos les gusta el trato cercano, te invitarán a pasar a sus tiendas para que veas la mercancía desde más cerca, así su probabilidad de venta es mayor. Pero no te asustes si te ofrecen un té o algún dulce, esto no implica que la venta esté cerrada, si no te gusta o no llegáis a un acuerdo en el precio, puedes irte cuando quieras. 

En el Bazar de las especias te darán a probar mil y una cosas, té, cremas, dulces, frutos secos, hasta caviar. Déjate llevar, es su carácter y su forma de vender, si lo pruebas puede que te guste y quieras llevártelo, y si no lo quieres, sigue tu camino.

En cuanto a las tiendas de alfombras… puede que sea un mito, pero nunca hemos dejado que cierren la puerta de la tienda, por si acaso.  

Compra cantidades

Si has visto varias cosas que te gustan en diferentes puestos y ve a uno que tiene algunos de ellos. Les puedes hacer packs de productos, ya sea ropa o souvenirs, y lanzar ofertas por todos los productos. Generalmente suelen aceptarlas sin problema… en una sola negociación se quitan 3 o 4 artículos.

¡Ojo! que esto no suele funcionar con el oro o las joyas, estos productos tienen sus precios bien marcados y no se arriesgan a perder dinero por volumen. 

Detalle de la decoración del Gran Bazar

Servicios adicionales

En el Bazar de las especias, por ejemplo, hay muchos puestos que te ofrecerán envasar al vacío los tés o especias. Si es así, acéptalo, no tiene suplemento alguno por esto. De esta forma, las especias o los tés no perderán sus olores y propiedades y te aguantarán mucho más tiempo en casa. 

Lo mismo pasa con las lámparas o alfombras, se ofrecerán a enviártelos a casa con sus mensajerías internacionales. Esto sí tiene un coste, pero os lo indican muy bien previamente en el precio de venta. Es un servicio realmente bueno, ya que llega todo en perfecto estado a tu casa, con total comodidad y garantizándote que te llegará. 

Si no vas a comprar…

…no negocies el precio

Les molesta mucho gastar fuerzas con una persona que finalmente no va a comprar nada. Pueden ser incluso groseros y perseguirte por los pasillos del Bazar. Entiende que es su forma de ganarse la vida, no un entretenimiento como puede ser para ti. 

Su paciencia y amabilidad tiene un límite, como nos pasa a nosotros. Si realmente te pones a negociar el precio por un producto que no te gusta o que no lo vas a comprar, se molestarán mucho y lo ven como una grosería. 

La puesta de sol en Estambul

…no toques los puestos

Este gesto lo interpretarán como una intención clara de compra. Si lo tocas es porque lo quieres, porque te gusta, y no pararán hasta que te lo lleves. Pero si no lo quieres, ¿por qué tocarlo? Ten en cuenta que sus tiendas tienen miles de artículos, y ellos no son como Zara que tienen decenas de empleados para doblar ropa o colocar bolsos. 

Además, que lo tienen todo colocado de tal forma que puede que por tocar una cosa rompas otra, por ejemplo, cerámica o vasos de té, y si lo rompes… lo pagas.   

…no te pruebes nada

Todos estos consejos para comprar en el Bazar radican en lo mismo: en mostrar una intención de compra directamente. Está claro que si no te queda bien, pequeño o grande o no tienen tu talla no te dirán nada. Simplemente no ha cuajado, pero el probar por probar, no les gusta. 

Pero si te lo pruebas solo por probar y pasar el rato, no les va a gustar que les estés vacilando. Además, serán muy insistentes para que te lo lleves, ya sea con el precio o metiéndote el artículo en una bolsa de plástico para que te lo lleves. 

…simplemente di que no te interesa

A pesar de todo lo indicado anteriormente, espero que no te quedes con sensación de miedo o de que los turcos son ogros que se enfadan por todo. ¡Todo lo contrario! Son extremadamente amables, graciosos y se saben mil y una bromas para sacarte una sonrisa y que te quedes a hablar con ellos. 

Si después de ver sus puestos, nada te gusta, no te interesa o no llegáis a un acuerdo con el precio, pues te vas decididamente y prosigues tu camino. Si ven que dudas y te quedas parado a medio metro seguirán gritándote una oferta para que te lleves tu compra. 

¿Qué hacer gratis en Estambul?

La verdad es que Estambul no es una ciudad cara para viajar, pero si podemos… ¿por qué no ahorrar un poco para seguir viajando más? Estambul es una ciudad mágica anclada en dos continentes que tiene mucho que ofrecer al viajero y algunas de estas cosas que hacer en Estambul son ¡¡¡gratis!!!

Desde grandes joyas arquitectónicas, experiencias únicas de la ciudad y hasta arte urbano musulmán podrás descubrir de forma gratuita en Estambul, ¿quieres conocer qué puede ofrecerte la capital de Turquía? Descúbrelo aquí. 

Entrar a la Mezquita Azul

El patio de la gran Mezquita Azul

Es una de las paradas obligatorias de Estambul y es ¡gratis! Solamente tendrás que acercarte a las dos entradas que posee para ver los horarios de los rezos, los únicos momentos en los que la mezquita no se puede visitar. Además, consulta las normas para visitar las mezquitas, si es tu primera vez, como no llevar pantalón corto, brazos descubiertos y las mujeres llevar el pelo cubierto con un pañuelo. 

Como consejo: lleva siempre un pañuelo (si eres mujer) y unos calcetines siempre en la mochila/bolso, al tener que descalzarte es más higiénico si pisas con calcetines.

Sus vidrieras son preciosas

Disfruta de la opulencia de sus minaretes y cúpulas desde el fondo de su patio antes de entrar. Una vez, dentro siéntate y disfruta de la luz que proporciona sus vidrieras y las lámparas colgadas del techo. Te recomiendo que vayas a diferentes horas para que disfrutes del cambio de luz del interior. 

Descubrir los dos bazares más famosos del mundo

El bazar de las especiasl

Si por algo es famoso Estambul es por sus bazares. Mercados en donde podías vender y comprar casi de todo, especialmente alfombras, especias y oro. Los dos bazares más conocidos de Estambul son el Bazar de las Especias y el Gran Bazar. 

El Gran Bazar y sus callejones

La visita de ambos bazares es gratuita, y no solo disfrutarás viendo, oliendo, regateando y comprando, sino que además visitarás edificios que datan del siglo XV y s.XVI. En el caso del Gran Bazar, podrás descubrir varias curiosidades en los carteles colgados del techo en las principales calles. 

No podrás resistirte a visitarlos solamente una vez. 

Visitar mezquitas desconocidas

La pequeña Santa Sofía

Estambul está repleto de mezquitas, unas muy famosas como la Mezquita Azul, la de Suleyman, la Mezquita Nueva o Mihrimah situada en el lado asiático. Pero existen cientos de mezquitas más pequeñas que nada tienen que envidiar a las más opulentas. Estas mezquitas de barrio esconden vidrieras preciosas, azulejos muy elaborados y alfombras de ensueño que hacen que sean joyas ocultas entre la marabunta de Estambul. Al igual, que las grandes, estas mezquitas son gratis. Aprovecha ya que hay otras ciudades musulmanas que no es posible admirar las mezquitas.

Mezquita de Çinili

Algunas mezquitas que merece la pena visitar son:  Mezquita de Rüstem Pasa, cerca de la Mezquita Nueva y el Bazar de las Especias, Iglesia de San Sergio y San Baco, considerada la pequeña Santa Sofía, y la Mezquita de Çinili, en el lado asiático cerca de la Mezquita Atik Valide, que también merece la pena visitar. 

Cruzar el Puente de Galata

Los pescadores del puente de Galata

No puedes irte de Estambul sin recorrer el famoso puente de Galata que conecta el barrio de Karaköy con el Cuerno de Oro. Aquí verás a los famosos pescadores del puente de Galata, día y noche, 24 horas al día siempre hay alguien pescando. 

Disfruta de la panorámica desde ambos lados del puente, ya que verás desde la Torre de Galata en lo alto del barrio de Karaköy hasta las 3 mezquitas más importantes de Estambul en el Cuerno de oro. 

Además de pasear por este puente, puedes comer en unos de los restaurantes que están en la planta inferior. No es que sean especialmente baratos, pero el pescado es muy fresco. Si quieres comer algo típico, barato y al lado del puente, acércate a las barcas que hay en el lado del barrio de Eminonü y pídete un balik ekmek, un bocadillo de caballa, muy rico con lechuga y cebolla y alíñalo con limón. 

Divisar Estambul desde las alturas

Panorámica con un té

Es un placer que puede salir gratis si sabes donde buscarlo. Además puedes verlo desde varios puntos. Desde el Cuerno de Oro puedes ver la panorámica de Estambul gratis en Buyuk Valide Han (Han de la Reina Madre). Las vistas desde aquí son simplemente espectaculares. Hay alguna terraza que te cobra el subir o tomar un té. Nosotros fuimos a una que no cobraba y podías pasar, pero era tan especial que decidimos quedarnos a tomar un çay con música de fondo. 

Cerca de la Torre de Galata, si no queréis guardar la cola ni pagar la entrada por subir a ella, no lo recomendamos… puedes ir a la terraza de Galata Konak Café, donde no te cobran por subir, aunque tienes que tener en cuenta que estás dentro de una cafetería. Si le echas morro no tendrás que pagar nada, sacarte la foto y bajarte. 

Vistas desde los Han

Otra panorámica de la ciudad, pero no en altura, la tienes desde el lado asiático, por el Paseo marítimo de Uskudar. Un atardecer que te deja sin palabras. Desde aquí podrás divisar la Mezquita Azul, Santa Sofía, la Mezquita de Suleyman, la Torre de la Doncella, el Puente de Galata y la Torre de Galata, vamos la ciudad ante tus ojos.  

Recorrer el barrio colorido de Balat
No puede faltar el color

Se ha hecho famoso en los últimos años por sus casas de colores. El barrio judío de Estambul está lleno de vida en sus calles y en sus edificios. Encontrarás calles pintadas, murales preciosos y casas coloridas por doquier. Las casas más instagrameables de Balat las encontrarás aquí. No olvides pasarte por las calles Vodina y Yildirim, con tiendas de antigüedades y bares igual de coloridos que las calles. 

Si tienes tiempo, no te pierdas los barrios de Fener y Fatih, igual de vistosos que el barrio de Balat y menos transitado por turistas. Atraviesa calles y callejuelas para descubrir una arquitectura muy diferente a la otomana y prueba a comer en alguno de sus restaurantes, descubrirás la verdadera comida turca. Como ves unas actividades gratis en Estambul la mar de interesantes. 

Visitar la Gran Mezquita de Suleiman

La mezquita más grande

Si estás cerca del Gran Bazar, acércate a la Gran Mezquita de Suleiman, que fue hasta el 2009 la más grande de la ciudad. Como el resto de mezquitas de la ciudad, su visita es gratuita. Su atractivo reside en su gran altura y su gran cúpula considerada la más grande, superada por Santa Sofía (al ser considerada, hasta ahora museo no cuenta). Mimar Sinar, su arquitecto, se inspiró en las alturas para su construcción, de ahí sus proporciones. ¡ah! y solo tardaron 7 años en levantar esta mezquita. 

La Torre de Galata de fondo

Otro de sus atractivos, son las vistas de la ciudad desde sus jardines. Al estar ubicada en la tercera colina de la ciudad, tiene una situación privilegiada que hacer que puedas ver Estambul desde arriba y ¡gratis! No olvides pasarte por los mausoleos de los sultanes dentro del recinto.  

Ver pasar uno de los tranvías mejor conservados

El tranvía de Taksim

Si paseas por el barrio de Taksim pasarás por la avenida más famosa: Istiklal Cadessi, es la parte más occidentalizada de la ciudad, en esta calle verás marcas de ropa muy conocidas; aunque lo que más nos llama la atención es el encanto de antaño de la ciudad gracias a las confiterías de delicias turcas, la galería Çiçek Pasaji, pequeños bazares escondidos y el tranvía que recorre la calle de arriba abajo. 

Este tranvía conserva su encanto del S. XIX, desde los materiales, maderas, lámparas hasta el uniforme del conductor. Es la actual línea T5 de la red de transporte de Estambul y puedes subirte a él pagando el billete o usando el abono transporte. Si quieres puedes esperar a que pare para hacerte una foto con él a lo largo de su trayecto. 

El barrio de moda

Existe la paradoja que el barrio más antiguo de Estambul es el barrio más de moda en la actualidad y donde todos los jóvenes y bohemios quieren ir a vivir. En el lado asiático se encuentra en barrio de Kadikoy. Este barrio se caracteriza por sus casa de madera oscuras pero también por tener un contraste entre lo antiguo o vintage y lo contemporáneo.

En este barrio puedes encontrarte tiendas de antigüedades, hammams donde van los locales como murales de graffitti, cafés y panaderías al más estilo Nueva York o los locales más de moda de la ciudad.

Casi gratis

Un crucero por el Bósforo

Las vistas desde el Bósforo

No, no te digo que cojas un crucero de los que hay en el puerto de Eminonü cerca del Puente de Galata que cuestan entre 12€ y 18€. Te hablo de coger el ferry que va hasta el lado asiático de la ciudad. Nosotros lo cogimos en el barrio de Balat hasta Uskudar y hacer, prácticamente, el mismo recorrido que los cruceros por el Bósforo y solo te costará ¡¡40 céntimos de euro!! 

Montarte en el 2º funicular más antiguo del mundo

Si te encuentras en el barrio de Kabatas, cerca del Palacio de Dolmabahçe, la forma más rápida y diferente de ir hasta el barrio de Taksim es coger el funicular subterráneo. Cuando entres a la estación verás que está inclinado, solo tiene una parada Kabatas-Taksim, no hay pérdida. El billete tiene el mismo coste que el tranvía o metro, si tienes la tarjeta de transporte puedes usarla aquí también. Una vez montes en él, podrás ver el sistemas de poleas que hacen que siga funcionando. 

Tomar un çay y aprender a jugar a la Tavla 

A los turcos les encanta hacer dos cosas: tomar té y jugar a la Tavla. ¿Qué es la Tavla? es lo que nosotros conocemos como el Backgammon, un juego que puede dar pereza al principio, pero que es adictivo y más con un té y sisha al lado. 

Siéntate en cualquier café o bar a tomar un buen té y pide que te dejen una tavla, si no sabes jugar, estarán encantados de enseñarte… y ganarte.

Un día en Estambul

Día 1: Lo bueno se hace al llegar 

¿Para qué dejar el plato fuerte para el final? Si solo disponemos de un día en Estambul lo dedicamos a descubrir los principales puntos de interés de la ciudad. Así, si tienes más, podrás disfrutar de la ciudad tranquilamente perdiéndote por las calles. Además, aprovecha que… ¡en Estambul está todo concentrado!

Nos iremos directamente a Sultanahmet. Este barrio es donde se concentra la mayor oferta hotelera y de restauración dedicada a los turistas, a pesar de ello, si sabes manejarte bien, encontrarás lugares muy auténticos de los que disfrutar junto con la gente local. 

Pero ahora sí, ¿Qué debemos ver en un día en Estambul? Aquí vamos con los imprescindibles.

Santa Sofía

La joya de la ciudad (y de Turquía). ¿Qué tendrá este edificio que todo el mundo quería poseerlo? Ha pasado de ser Basílica a Mezquita y, finalmente, Museo. Y todo ello muy bien llevado. Ayasofia, en turco, está dedicada a la sabiduría. Lo que más impone es su enorme cúpula y sus cuatro paneles de 7,5 metros de diámetro en los que se puede leer Alá. 

Durante años estuvieron cubiertos los mosaicos bizantinos más famosos del mundo: el  Cristo Pantocrátor o la Virgen Maria junto con Constantino y Justiniano. Estos mosaicos fueron declarados Patrimonio de la UNESCO en 1993. 

Si quieres respirar tranquilidad y admirar la  inmensidad de este edificio que lleva en pie más de 1.500 años ve a primera hora. Las puertas abren a las 9am, y puedes comprar el ticket el día de antes. Recorre el Museo con calma y deleitate con las miles de lamparitas que cobren el techo. 

Como curiosidad, al comienzo de la nave principal, encontrarás dos vasijas de mármol hechas de una sola pieza y en donde se hacía la ablución cuando era Mezquita. 

¡Ah! si tienes suerte podrás conocer a Gli, la mascota de Santa Sofía, un gato que se pasea por la que es su casa.   

Mezquita Azul 

La Mezquita más importante de Estambul, no es la más grande, pero sí más impresionante debido a sus azulejos azules que recubren todo el edificio, menos el suelo, que lo cubren unas alfombras rojas enormes. 

Además, las vidrieras de las ventanas y las enormes lámparas colgantes crean una atmósfera de recogimiento y espiritualidad muy especial. Este ambiente solo se rompe por los ruidos generados de la enorme multitud de turistas y fieles que acuden a rezar o a pasar el tiempo allí. 

Entrar es gratis y, como bien sabes, las mujeres deben taparse la cabeza, hombros y piernas, si no tienes pañuelo, no te preocupes, allí te dan uno. Aunque es mejor que lleves tu uno de casa, lo usarás unas cuantas veces. En cuanto a los hombres, no se les permite entrar con las piernas y hombros descubiertos y si llevan sombrero y/o gorra deben quitárselos.

Al ser una mezquita al uso, no se puede visitar en las horas del rezo. Entérate bien de cuando está cerrada en la puerta, ahí te indicará un cartel las horas del rezo.    

Palacio de Topkapi

La que fuera un día la residencia de los sultanes hoy es un museo para contemplar la ostentosidad de la época otomana. Dividido de 4 patios, en ellos podrás ver diferentes salas y estancias de palacio.

Recientemente se han abierto las cocinas, allí podrás ver las grandes cacerolas donde se preparaban los festines de los guerreros cuando volvían de la batalla. Como curiosidad, es en estas fiestas donde los guerreros cobraban su sueldos, si una vez recibido no estaban de acuerdo con ello, cogían estas grandes cacerolas y derramaban la comida por el suelo. 

Desde el cuarto patio podrás divisar toda la ciudad de Estambul, hasta donde te alcance la vista, tanto la parte Europea como la Asiática. 

Merece la pena recorrer sus diferentes salas, del Harem, patios, la sala del trono, etc. Aquí se guardan algunas piezas muy importantes para la cultura musulmana como una parte de la piedra negra de la Mecca.  

¡Ah! existe una entrada compartida para el Palacio de Topkapi, el Museo de la ciudad de Estambul y el Museo de Santa Sofía. Merece la pena aunque solo visites ⅔ y sirve durante 72 horas. 

La Cisterna

Bueno el nombre no es muy bonito que digamos, pero una vez bajas las escaleras y te ves envuelto en ese olor, esos colores y la música ambiental parece que te hayas teletransportado siglos atrás. 

Como su nombre bien indica, era la cisterna más grande de la ciudad en el imperio bizantino, almacenaba gran parte del agua que la ciudad necesitaría en caso de asedio, hasta 100.000 metros cúbicos. Sus aguas abastecían hasta el Palacio de Topkapi. 

Pero lo más bonito y bucólico de la cisterna es el ambiente que generan sus más de 330 columnas, muchas de ellas especiales y únicas; como la columna que llora, porque es la única por la que cae agua constantemente o, las famosas, columnas de Medusa. Estas dos columnas se ubican al fondo de la estancia y a cual más peculiar. Alrededor de ellas cientos de leyendas discurren sobre el porqué de su presencia y su situación. No queremos hacer spoilers, deberás verlas para ver qué las hace tan especiales.  

Y hasta aquí los más imprescindibles de Estambul que ver en un día. Pero, además, te sobrará tiempo para ver…

El Hipódromo 

Justo a la espalda de la Mezquita azul, encontrarás una explanada con una forma ovalada en la que en los extremos vereis, por un lado, 3 columnas, y por el otro la fuente alemana. Esto es lo que, antiguamente, era el hipódromo de la ciudad, una vez sabido este dato ya empezarás a ubicar todo. Empezarás a ver la forma de la pista por donde corrían los caballos. 

Estas tres “columnas” mencionadas ocultan, cada una de ellas, una historia diferente. La más importante es, en realidad, la del obelisco de Teodosio que, nada más ni nada menos, era uno de los obeliscos de la entrada del Templo de Karnak de Egipto. Este obelisco fue un intercambio (algo frustrado) entre una pieza única, como el obelisco, y un reloj que nunca funcionó, este reloj se encuentra en la Mezquita de Alabastro de El Cairo.  

Iglesia de San Sergio y Baco (pequeña Santa Sofía)

Fuera del recorrido típico del barrio de Sultanahmet, esta iglesia cercana al hipódromo oculta  una edificación de dos plantas con una cúpula de grandes dimensiones. Es por esto que recuerda a su hermana mayor Santa Sofía. 

Su apariencia exterior nada tiene que ver con su interior y, aunque no conserva la decoración original, la combinación de colores blanco y azul, junto con la simplicidad, hacen que sea un sitio especial digno de mencionar y visitar. 

¿Tienes más de un día en Estabul? Consulta la ruta de dos días en Estambul.

Presupuesto para un día en Estambul

Puede que este día sea el más caro de todos los que pases en Estambul, y en el que compres más entradas a museos y demás puntos turísticos de interés, pero aún así comparado con Europa es más económico que otras ciudades.

Pasar un dia en Estambul cuesta lo siguiente: 

  • Entradas a Santa Sofía, Palacio Topkapi y Museo de la ciudad de Estambul: 33€
  • Entradas a la cisterna: 4€
  • Entrada a la Mezquita Azul: Gratis. 
  • Entrada al Hipódromo: Gratis. 
  • Entrada a la Iglesia de San Sergio y Baco: Gratis. 

Total: 37€. 

¿Dónde comer?

Este es el barrio más turístico de la ciudad y con más masificación de hoteles y restaurantes. Es fácil caer en la trampa de los caza-turistas, aún así aún quedan algunos restaurantes locales y de calidad en los que poder disfrutar de la buena gastronomía turca. 

Mientras publicamos el post de restaurantes de Sultanahmet, puedes consultar qué comer aquí. 

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