Ruta tres días en Praga
La capital de la República checa es una ciudad pequeña con una arquitectura medieval, calles estrechas muy encantadoras. Merece la pena recorrerla poco a poco para poder apreciar todo su encanto. Si quieres conocer toda la ciudad en profundidad te recomiendo tres días completos en Praga, pero si vas un fin de semana puedes saltarte algunas visitas de interior y ver Praga, igualmente, al completo.
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Empecemos con la ruta de tres días en Praga.
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1º Día: Free tour y Staré Mesto
Free tour
Como ya sabéis, somos forofos de los free tours (y no podía faltar en nuestra ruta de tres días por Praga) que hay en las principales ciudades, estos tours te sitúan en la ciudad, te cuentan la historia de forma amena y clara y, también, te cuentan anécdotas y curiosidades que sólo conocen los lugareños.
Nos gusta hacer estos tours nada más llegar a cada destino, dedicar la primera mañana a estos tours, ya que duran 3 horas aproximadamente y cuesta la voluntad que quieras dar. Nosotros solemos dar entre 10€ y 12€ cada uno.
Una vez acabado el tour, nos fuimos a comer a un restaurante que nos quedaba justo al finalizar el tour, Kolonial, lo podéis ver en ‘Dónde comer en Praga’.
La primera tarde la dedicamos a fotografiar y recorrer Staré Mestro, el centro de la ciudad, el free tour discurrió por esta parte principalmente, pero apenas da tiempo a hacer fotos por lo que volvimos sobre nuestros pasos.
Reloj Astronómico
Lo primero que hicimos fue ir a ver el reloj astronómico de la Torre del Ayuntamiento. Uno de los símbolos de la ciudad. Este reloj se inauguró en el año 1338 y mejorado en el año 1410 por Hanus, quien fue mutilado después para que no pudiera replicar su obra maestra.
A las horas en punto, el reloj tiene una representación que dura 45 segundos. En ella, se animan todas las figuras que lo decoran, las cuatro vanidades. La muerte avisándonos con su reloj de arena, la vanidad y su espejo, la avaricia con su bolsa de dinero y la invasión de la religión con un turco. Además, en él verás desfilar a los 12 apóstoles.
Torre del Ayuntamiento
Otra parte muy bonita de este reloj es subir a la que lo contiene, la Torre del Ayuntamiento, 5€. Permiten la subida al reloj hasta las 22h. Nosotros teníamos claro que queríamos ver el atardecer en lo alto de la torre (os lo recomiendo encarecidamente) por lo que nos planificamos para poder subir sobre las 16.30h. Entre la cola que debes guardar para comprar la entrada y subir puede llevarte una hora, así que ten en cuenta estos factores.
A la torre se accede por el ayuntamiento y, creo recordar, tiene una parte que se puede subir en ascensor. Nosotros subimos sus 400 peldaños porque había demasiada gente en el ascensor. Aunque subimos a paso de caracol, puesto que también había cola, pero menos.
Una vez arriba las vistas son preciosas. Puedes ver, entre miles de tejados rojos y callejuelas en todos los sentidos, la Plaza de la Ciudad Vieja, que siempre tendrá animación, la Torre de la Pólvora, el Castillo de Praga, el Puente de Carlos y el rio Moldava. Una preciosa estampa. Aquí se aprecia la magia que tiene esta preciosa ciudad.
Plaza de la Ciudad Vieja
Después de esta preciosa visita paseamos por la Plaza de la Ciudad Vieja, el centro de Praga. Lo que destaca en ella es la fachada de la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, que sobresale de entre los edificios contiguos. Aunque se alza poderosa en la Plaza, el interior de la iglesia no tiene nada reseñable.
En una esquina de la Plaza se encuentra la Iglesia de San Nicolás. Si tenéis ocasión entrad un momento para apreciar la araña de cristal inmensa que preside esta iglesia. Es preciosa y perfecta. Esta iglesia actualmente se utiliza como sala de conciertos, por su acústica perfecta.
Por último, dentro de la Plaza, justo pegado a la Torre del Ayuntamiento, podréis apreciar las consecuencias de la II Guerra Mundial a su paso por la Republica Checa, veréis un edificio rojo a medio derruir, eso es lo que queda de un Palacio que cubría lo que ahora es una pequeña plaza.
Barrio judío
Después, fuimos al monumento de Frank Kafka, en la plaza de Dusni. Esta estatua, da que pensar cuando ves a un hombre si cabeza y manos controlado por otro y ambos situados encima de una cucaracha gigante en forma de mosaico en el suelo. Esta estatua representaba su metáfora de quien controla realmente a las personas.
Nos contaron en el free tour, que Frank Kafka nunca quiso ser escritor, de hecho, no fue famoso hasta después de su muerte, cuando un amigo suyo publicó todos sus manuscritos, sin el consentimiento de su autor.
Esta estatua es la puerta al barrio judío de Praga. Verás que es un barrio muy tranquilo, sin apenas ruidos y gente por la calle. Hay varias sinagogas que no puedes visitar, pero hay una que es curiosa por su habitante de la azotea: el Golem.
Quien sea fan de los Simpson le reconocerá por ser el gigante de barro que se tragaba los deseos macabros de Bart. Y no iba muy desencaminada la historia. Esta estatua, que existe de verdad, está hecha de barro y fue creada en el s. XVI por un rabino y, según las leyendas, servía para proteger a los judíos. Podías ordenarle cualquier cosa metiéndole un trozo de papel en la boca, que él lo haría directamente.
Ya entrada la noche paseamos por las inmediaciones del cementerio judío, que se puede ver por algunos huecos en la muralla hasta llegar al puente de Carlos. Este puente une los barrios de Staré Mesto, Malá Strana y el Castillo de Praga.
Suele estar atestado de turistas, vendedores ambulantes y grupos musicales. En nuestro primer vistazo al puente, hicimos unas cuantas fotos y nos fuimos a una actividad que le tenia muchas ganas: el teatro negro.
Teatro negro
Los teatros negros son representaciones de ilusiones ópticas con diferentes atrezos de colores fluorescentes en salas pequeñas. Recrean pequeños cuentos en forma de mímica con efectos creados por los mismos actores, no hay nada digital.
Este teatro es típico de Praga y hay compañías que llevan más de 50 años nosotros fuimos a ver la obra ‘Antología’ en el teatro Black Light Theatre. En mi opinión, es una experiencia muy bonita, intentas encontrar explicación a cómo han hecho cada uno de los efectos y es mágico. Si vais con niños se quedarán boquiabiertos.
Después de este día tan intenso, fuimos a cenar justo al lado del teatro al restaurante Kolkovna y de ahí a la cama a descansar.
2º Día: Puente de Carlos, Castillo de Praga y Malá Strana
En nuestra ruta de tres días en Praga queríamos ver el puente de Carlos sin gente a primera hora de la mañana, e hicimos genial madrugando. Salimos del hotel a las 8.30 y cogimos el tranvía hasta la parada más cercana del puente. Fue muy bonito ver desde el tranvía como iba despertando la ciudad.
Nos bajamos en Malá Strana, en la parte más occidental del puente para cruzarlo hacia el centro de Praga. A penas había gente y pudimos hacer fotos muy chulas.
Puente de Carlos
El Puente de Carlos fue construido el 1357, consta de 520 metros que unen los dos barrios del Castillo con Staré Mesto y esta flanqueado por 30 estatuas. Entre ellas una de San Vicente Ferrer aunque la más famosa es la de San Juan Nepomuceno.
Este sacerdote fue arrojado al río por Wenceslao IV al río por no revelar secretos de la reina. Se marca el punto exacto donde fue arrojado por una cruz de bronce. Veréis que esta placa está bien reluciente, pues la leyenda dice que quien la frote volverá a Praga.
Después del ver el puente, nos dirigimos al Castillo de Praga. Esta vez, volvimos a coger un tranvía, el número 22 hasta Prazsky hrad, que te deja en la misma puerta del Puente de la pólvora.
Castillo de Praga
El Castillo en su gran parte es gratuito, pero, también, tiene una zona de pago. Nosotros recorrimos solo la pare gratuita, el recinto, alguna sala de interior y los jardines.
Lo que más nos gustó fue el cambio de guardia, que se produce en el patio principal o primero cada hora en punto. El más pomposo es el de medio día que cuenta con banda de música incluida.
Luego, según vas avanzando por los jardines, tienes unas vistas de la ciudad preciosas, con más perspectiva que desde la Torre del Ayuntamiento.
En visitar el castillo, solo por fuera, se te puede ir toda una mañana, así que imaginaros lo que supondría ver todas las salas y el callejón del oro.
Para consultar las entradas y los horarios del Castillo pincha aquí.
Desde el Castillo nos fuimos a visitar el barrio de Malá Strana. Es un barrio más tranquilo que Staré Mesto y muy pintoresco. Las calles son empedradas y las casas están en perfecta sintonía unas con otras.
Malá Strana
De este barrio os aconsejo que os acerquéis a la ribera del rio Moldova. En esta orilla del rio encontrareis una colonia de cisnes preciosos y disfrutareis de unas vistas del Puente de Carlos preciosas.
Posteriormente fuimos a la calle más estrecha ¡¡del mundo!! Sí se encuentra aquí. De hecho, esta calle necesita un semáforo de peatones, ya que no caben dos personas por ella. Se localiza por este semáforo, pero si queréis buscarla en el GPS, es la calle Vinarna Certovka.
Pasearos por este bello barrio, explorad calles y callejuelas, patrios e iglesias. Un detalle, fijaros en las señales de tráfico; veréis algunas un tanto peculiares y graciosas Obras del artista Clet Abraham, quien tiene su estudio en este barrio donde podréis comprar sus diseños.
Nuestro último punto de visita en este barrio fue el muro de John Lennon, punto de encuentro de pacifistas y rebeldes. Este muro surgió a raíz de la muerte del cantante como expresión de libertad. Si sois capaces, encontrad la cara del cantante entre tanto grafiti.
Este día, fue tan intenso como el anterior. Así que nos recogimos pronto para poder descansar algo; no sin antes probar de nuevo la comida checa junto con una buena cerveza.
3º Día: Nové Mesto
Nuestro tercer día en Praga lo dedicamos a descubrir parte de Nové Mesto. Un día más relajado para pasear entre plazas y torres, admirar las tiendas de caramelos y artesanía.
El límite entre la Ciudad vieja y la nueva es la Torre de la pólvora, construida en el siglo XIII. Un símbolo también de la ciudad. Es visitable, aunque no tiene nada de especial subir a ella (la foto fue otro día que pasamos de noche).
En esta parte de la ciudad se encuentra la Plaza de Wenceslao, punto muy importante en la historia de la ciudad. Ha sido testigo de las mayores hazañas del país. Revoluciones, manifestaciones, proclamaciones de independencia o caídas de regímenes; son algunas de las historias que esta plaza podría contar.
En este barrio también encontraréis los mejores teatros de música clásica. Aquí la música es un arte accesible para todos los públicos. Si os interesa, y tenéis más de tres días en Praga, acercaros a las taquillas; os sorprenderéis de las entradas tan baratas que ofrecen de ultima hora para la ópera.
Después de ver el barrio de Nové Mesto, volvimos por última vez al centro de la ciudad. Queríamos ver de nuevo en acción al reloj astronómico. Paseamos por más calles del centro y por la ribera del río para despedirnos de la ciudad.
Nosotros extendimos el viaje con una visita a Cesky Krumlov, que os contaré en otro post. Como veis si tenéis un fin de semana con este itinerario, de tres días en Praga, podréis descubrir la ciudad de Praga. Y si tenéis algo más de tiempo, incluid alguna excursión a las afueras de la ciudad.
Con esta ruta de tres días en Praga os encontraréis con una ciudad llena de magia, color, gastronomía, alegría e historia. Os cautivará tanto que la leyenda de San Juan Nepomuceno se hará realidad.
¿Qué te ha parecido este itinerario de tres días por Praga? ¿Añadirías o quitarías alguna parada? Cuéntanos en comentarios, ¡Te esperamos!
Hola buen día, Donde se toma el free tours
hoteles comodos? y hay alguna forma de ir del aeropuerto al hotel ó cercano el metro? Esperare respuesta, muchas gracias por toda esa informacion. Me interesa mucho.
Abrazos!
Mercy Maradiaga
Hola!!! En mi post de preparativos encontrarás la forma de llegar del aeropuerto al hotel y dentro de mi enlace de civitatis puedes coger free tour de la ciudad!