Viajar a Nueva York
Desde niños, viajar a Nueva York ha estado siempre presente en nosotros. Posiblemente por ser la ciudad más famosa del mundo y conocerla a través de las películas que marcaron nuestra infancia como “Sólo en casa”, “Los cazafantasmas”, “King Kong”,”Big”, “Ghost”, etc.
Además, también ha sido protagonista del momento más impactante y triste que se recuerda en la historia moderna. Aquel 11 de septiembre de 2001 donde, sin ninguna duda, el mundo cambió para siempre. ¿Quién no recuerda dónde estaba o qué estaba haciendo ese día?
Por todo esto, y mucho más, era un sueño desde hace muuuuchos años visitar esta gran ciudad.
A diferencia de otros viajes que habíamos hecho, éste era especial para mí (Sergio), ya que iba a ser el primer “gran” viaje que organizara y preparara. Por lo tanto, como no podía ser de otra manera, yo seré quien os lo cuente, así que…¡allá vamos!
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
Visado
Viajar a Nueva York pertenenciendo a uno de estos países, por turismo y con una estancia inferior a 90 días, NO NECESITA VISADO; gracias al programa de exención de visado (Visa Waiver Program).
Únicamente necesitarás rellenar el formulario ESTA (Electronic System for Travel Authorization). El ESTA es una autorización que requiere disponer de un pasaporte en vigor durante tu estancia en EEUU y que se recomienda que se solicite, al menos, 72h antes del viaje.
Desde esta página se puede hacer la solicitud (Individual Application /Group of Applications) y se recibe una respuesta muy rápida.
Comentaros que el precio de esta autorización ronda los 14$ por persona. En esta página podréis encontrar toda la información necesaria respecto al ESTA.
Además del ESTA, se debe de rellenar un documento de declaración de aduanas que te entregan en el mismo avión y que puedes rellenar sobre la marcha. Llevad un bolígrafo a mano para rellenar este sencillo formulario, donde nos pedirán, entre otros datos, nuestro nombre y apellidos, número de pasaporte, procedencia, países visitados o qué llevas. También es posible, a través de una máquina, rellenarlo en algunas terminales de destino.
Al llegar al aeropuerto, debemos de pasar un control de seguridad que nos llevará unos 10 minutos. Se pasa por unas ventanillas, donde la policía nos pedirá nuestro pasaporte, el ESTA y la declaración de aduanas; ademas, nos tomarán una foto y nuestras huellas dactilares. Puede que también nos haga algunas preguntas, que siempre debemos de responder con la verdad por delante para no tener problemas.
Cuándo ir
Cualquier época es buena para viajar a Nueva York, cada una con sus pros y sus contras. Nosotros lo hicimos en la primera quincena de septiembre, terminando el verano, y la temperatura era muy agradable. Aunque había mucha humedad por lo general debido a su ubicación en la desembocadura del rio Hudson alimentado por el océano Atlántico.
Visitar la ciudad en temporada navideña es otra de las opciones preferidas por los viajeros. Esta ciudad vive el espíritu navideño de manera única y especial. Sus luces y decoraciones navideñas son inigualables. Tened en cuenta, que si os decidís por esta opción, tendréis que abrigaros muchísimo; es pleno invierno en Nueva York y las temperaturas oscilan entre los 5 y los -6 grados pudiendo llegar hasta los ¡-10º!
También es época de habituales nevadas, lluvias y rachas de viento.
Salud
Es imprescindible contratar un seguro privado. La sanidad en Estados Unidos, a diferencia de Europa, es privada y muy cara. Lo que significa que ante cualquier consulta o emergencia que precisemos, tendremos que pagar unos cuantos dólares y no serán pocos. Se estima que el coste por una simple consulta puede rondar los 300$ o unos miles de dólares si es necesaria la hospitalización o realización de pruebas médicas. Nosotros viajamos con nuestro seguro de confianza Mondo.
Como siempre, nuestro botiquín de emergencia con los básicos, siempre viaja con nosotros.
¡Ah! el agua es potable en todos los hoteles y restaurantes, de hecho, si lo pides en los bares te dan un vaso de agua.
Dinero
La moneda oficial de Estados Unidos es el dólar ($), que al cambio con el euro esta en aproximadamente 0,88€ por cada $USD.
Nuestra recomendación es hacer siempre los cambios en el país de destino; aunque sino queréis complicaros, siempre se puede hacer en el país de origen, ya sea a través del banco o con alguna empresa especializada en este tipo de gestiones.
Nueva York está repleta de cajeros automáticos ATM, donde podemos sacar dinero. Es preferible realizar los pagos mediante tarjeta, ya que será una buena forma de ahorrar en comisiones. La comisión por sacar dinero en un cajero suele rondar el 4% de la operación. Se puede pagar con tarjeta en prácticamente todos los lugares, de hecho, suele ser lo más habitual.
Tened también en cuenta que, si vais a pagar con una tarjeta de crédito/débito, debéis de consultar primero con vuestro banco si podéis usarla en el extranjero; hay veces que las tarjetas están desactivadas para usarlas fuera de nuestro país. Cada banco es diferente por eso es imprescindible que os informéis previamente.
Alojamientos
Esta es una de las decisiones más rápidas que debemos de tomar al viajar a Nueva York y, he de deciros, una de las más complicadas.
Nueva York es bastante caro y, cuanto más tardamos en decidir alojamiento, más suben los precios y menos disponibilidad hay. Manhattan está repleta de hoteles y es la zona siempre más cara, sobre todo la zona de Lower Manhattan y Midtown. Algo más económico podemos encontrar hacia el norte de la isla (Upper Manhattan).
Otras opciones interesantes son alojarse en Brooklyn que está bien comunicado con Manhattan, o incluso en la zona de Queens.
Nuestra recomendación es sin duda, buscar alojamiento a través de Airbnb. El precio es bastante más económico. Desde 50€ por noche por persona, podemos alojarnos en las zonas más céntricas, dentro de Manhattan. Y muchas veces de mejor calidad/precio.
La mayoría de estos alojamientos, suelen ser habitaciones dentro de una casa o un piso, donde la mayoría de veces, el baño es compartido.
Nosotros cogimos un alojamiento muy cerquita de Times Square (pleno centro de Manhattan), apenas 10 minutos andando a un precio bastante aceptable. Nuestro anfitrión, Claude fue magnifico. Todos los días nos dejaba algún detalle espectacular como muffins y zumo para desayunar. ¡Y teníamos chocolatinas en la habitación! No nos faltó de nada. Sin ninguna duda, volveremos a alojarnos aquí en nuestro próximo viaje a NY. Sólo nos alojamos 2 noches.
Después nos movimos a otro alojamiento en pleno bullicio de Chinatown. Nos gustó menos, quizá por no estar en pleno Manhattan y tener que coger todos los días el metro y andar unos cuantos minutos hasta la estación. Aunque debemos de decir, que nos sentimos muy cómodos. La habitación estaba limpia y Ange, la dueña, fue muy maja.
Transporte
La mejor manera de conocer la ciudad es andando, pero Manhattan es demasiado grande para hacerlo; así que se debe usar el transporte público. Puedes llegar a cualquier sitio de la ciudad a través del metro, bus, taxi o incluso ¡en ferry!
Para ello es imprescindible que adquiráis la famosa Metrocard. Una tarjeta recargable similar al abono de transporte y que nos permitirá ahorrar mucho dinero sirviéndonos tanto para el metro como para la mayoría de los autobuses; incluso también para el Airtrain desde/hasta el aeropuerto JFK.
Comida
Una de las cosas que más nos llamó la atención es que vayas por donde vayas, siempre huele a comida. Viajar a Nueva York es un viaje también gastronómico. Hay infinidad de opciones para comer, desde restaurantes y bares, de alta gama, hasta los famosísimos puestos callejeros. No puedes volver sin probar un perrito en uno de estos puestos. La oferta gastronómica que nos ofrece esta ciudad es tan amplia, que es imposible no encontrar algo que nos apetezca comer y, además, siempre se adapta a todos los bolsillos.
En nuestro post os contamos una serie de recomendaciones de dónde comer en Nueva York y de los sitios imprescindibles; así como el tipo de comida que debéis sí o sí probar.
Ahorrar
Viajar a Nueva York no es barato, pero la mejor forma de ahorrar es empezando por coger el vuelo y el alojamiento con mucha antelación. En algunas páginas como Skyscanner te hacen una previsión de cuando te puede salir el vuelo más barato.
Imprescindible también la tarjeta de trasporte Metrocard de la que te hemos hablado; así como la compra de una de las tarjetas turísticas existentes si tenemos previsión de visitar muchas de las atracciones que nos ofrece esta impresionante ciudad. Comentaros que existen varias, y dependiendo de vuestro plan, os puede convenir más comprar una u otra. Además de dinero, ahorras numerosas colas adquiriendo una de ellas, algo importantísimo cuando tenemos el tiempo justo.
Haz una lista de lo que es imprescindible de ver, después ver qué precio tienen las entradas a estos sitios por separado, sumarlas y compararlo con el precio de la tarjeta turística. Así verás si compensa o no; normalmente la respuesta es un sí rotundo.
Aquí tenéis un link muy interesante donde podréis comparar todas ellas y saber cuál se adapta más a tu viaje.
NOTA: Fíjate bien qué sitios están incluidos en cada tarjeta turística, ya que cada uno incluye ciertas visitas que en otras no están incluidas.
Otra forma de ahorrar en Nueva York, es comer en los famosos Deli´s, pero eso te lo contaremos en nuestro post de ‘Dónde comer en Nueva York‘.
¡Ah! otra forma de ahorrar, es hace runa de las múltiples actividades gratuitas que te ofrece Nueva York.
¿Os animáis a viajar a Nueva York? No os perdáis el próximo post sobre los imprescindibles de Nueva York.