Comer en Rías Baixas
Uno de los grandes atractivos de viajar por las Rías Baixas es su gastronomía. De sobra es conocido que en Galicia se come genial. Un producto de gran calidad, muy fresco, raciones grandes y muy bien de precio. Comer en Rías Baixas es una parte fundamental del viaje que debes disfrutar tanto como visitar una ciudad, las Islas Cíes o contemplar las mejores puestas de sol.
Aquí te contamos los consejos básicos para que disfrutes de esta gran experiencia y vuelvas más enamorado de Galicia y supere tus expectativas. #GaliciaCalidade.
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¿Qué comer en Rías Baixas?
Lo primero que te vendrá a la mente será el marisco y el pulpo. Pues sí, es de lo mejor que puedes comer en las Rías Baixas, pero si no eres de este tipo de platos (que las hay) también puedes disfrutar de grandes platos de la huerta y de unas carnes muy buenas. Aquí te contamos una pequeña selección de platos que debes probar…
Marisco
Es el producto estrella y si de verdad te gusta estás en el sitio más indicado. Las raciones de pulpo, percebes, zamburiñas o navajas corren de lo lindo por las Rías Baixas, además a unos precios increíbles. No dejes de probar el pulpo a la brasa, una forma diferente a la que estamos acostumbrados.
Si visitas Vigo no puedes dejar de probar las ostras en la calle dedicada a las mismas. Verás varios puestos de ostras en la calle donde las abren ahí mismo y con un chorrito de limón las venden directamente. Del mar a tu boca directamente.


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No te resistas a un paseo en barco por la Ría + degustación de mejillones.
Carnes
No solo de marisco viven los gallegos. Sus carnes criadas en esos infinitos pastos gozan de una calidad impresionante. Les gusta mucho hacer las carnes a la brasa y no puedes perderte un buen churrasco gallego, pero también hay otros platos como el raxo o la zorza; ambos platos están hechos con carne de cerdo.

El raxo es lomo de cerdo aderezado con ajos y perejil hecho a la plancha, mientras que la zorza puedes encontrarla también en forma de lomo de cerdo o en picadillo, ambas versiones están adobadas con pimentón y a la plancha. Siempre se acompaña de patatas fritas caseras y suelen ser raciones muy abundantes.
De la huerta
También Galicia cuenta con una huerta nada envidiable a otras partes de España. Su producto estrella son los pimientos de Padrón, unos pican y otros no. Pero también están los grelos y las berzas, especialmente consumidos en invierno en sopas.

Además, por su gran consumo con el pulpo, hay también una variedad de patatas gallegas que pueden servírtelas en tortilla, en puré o con alioli negro (con tinta de calamar) como comimos en Ourense.
Aunque si vas a comer en las Rías Baixas y ves una ración de tomate con aceite y sal, no dudes y pídetelo, esos tomates son como los de antes, enormes y con gran sabor, una delicia.
¿Dónde comer en Rías Baixas?
Si bien es verdad que los restaurantes en Galicia, y en Rías Baixas están por todos lados y en cualquiera comerás fenomenal, no te pierdas la experiencia de comer en chiringuitos que veas en las playas, como por ejemplo los que te puedes encontrar en toda la cosa de San Vicente do Mar, si vas en temporada alta, deberás reservar para poder comer en ellos.


Otro tipo de restaurante que no te puedes perder si vas a comer en las Rías Baixas son los denominados Furanchos. Casas, a veces particulares, donde los dueños antiguamente vendían el excedente de sus huertos para la gente de fuera. Son restaurantes muy pequeños de apenas 10 o 15 mesas en los que puedes comer verdadera comida casera.
Furanchos
Como te he contado los furanchos son casas o fincas que tienen huerto y venden el excedente de su huerto en forma de restaurante casero. Ni que decir tiene que las raciones, como en casi todo Galicia, son enormes y los precios son más económicos que en los restaurantes habituales. Puedes comer en un furancho dos personas con 2 raciones y bebidas por unos 20€ en total, en verano.
En los furanchos no te encontrarás una extensa carta, de hecho, en algunos no hay ni carta, son unas cuantas raciones, tanto de excedentes de la huerta, como platos y productos frescos comprados fuera. Tienen opciones tanto de carne como de pescado, y no puede faltar el pulpo entre sus platos o la tortilla de patatas. No te confíes con los precios, las raciones son enormes y no podrás comerte más de dos raciones si sois dos personas.
No están en grandes núcleos, más bien apartados y en pequeñas urbanizaciones, no olvides que son casas particulares muchas de ellas. Cuando vayas a un furancho pregunta por dos cosas: si tienen vino y especialidad de la casa, casi todos los furanchos tienen el suyo.
Antes de ir a alguno de ellos es mejor que llames para asegurarte de que está abierto, también cierran ciertos días para descansar o al mediodía, y reservar mesa, si las aceptan, en temporada alta por si acaso.
Listado de Furanchos
Puedes hacer una búsqueda rápida en Google de furanchos para ver los que están por tu zona. Aquí te dejo un pequeño listado de los que pudimos probar y vayas a tiro hecho.
Furancho do Laranxo

Es el típico furancho, una terraza al aire libre con mesas y sillas de jardín. Te lo recomiendo por el buen trato que te da la familia y la buena comida que ofrece. No pudimos comer zamburiñas más grandes en todo Galicia.
Aunque te parezca estar alejado de las playas y de los puntos turísticos, no lo está y puedes estar en la playa en menos de 10 minutos. Aparcar a las afueras puede ser un pelín complicado por estar en una calle estrecha, pero muy cerca verás una plaza donde poder dejar el coche.
La Maruca


Este furancho se ha hecho muy popular y ya tiene la categoría de taberna. Está muy concurrido en verano, sobre todo a la hora de cenar, aceptan reservas, y te recomiendo que llames para reservar, en temporada alta, incluso con un día de antelación o varios si es para el fin de semana.
Su decoración como de casita de campo lleno de flores y madera, invita a pasar una velada muy agradable.
De entre los platos que tienen, no puedes perderte su tomate de la huerta con sal y aceite, volverás a comer un verdadero tomate.
Furancho Cachopal
Es el más cercano a la famosa playa de la Lanzada. Nos lo recomendaron gente de la zona, pero cuando fuimos a reservar mesa no pudimos hacerlo. Al ser una recomendación local, te lo recomiendo y si vas, coméntanos para darnos envidia.